Para completar las dos recetas anteriores, los bussolai buranelli y los huevos pasados por agua, estos últimos que tanto quebradero de cabeza me dieron, creo que merecen unos recipientes que los eleven. En el caso de los buranelli… que los eleve de la mesa. Y en el de los huevos, por si no nos quedan perfecto, al menos disfrutaremos del recipiente!!

Vamos con los huevos:

Aquí el pavo real, que te deja turulato!

Y este te enamora, por lo navideño.

Estos, con su punto étnico.

Y es que los huevos así presentados… son como más importantes.

Que nos da por hornear buranelli o pastitas o galletas, si los sacamos en volandas en estas fuentes con pie, el lucimiento está asegurado:

En rosita, para las de limón.

En blanco, para las de chocolate.

De cristal… para lo que nos de la gana!

Y es que está comprobado, la vajilla ayuda.

Pinchando en las imágenes veréis dónde encontrarlas.