Llega el final de temporada del Asaltablogs, las víctimas son las tres ganadoras por puntos obtenidos a lo largo de esta edición del reto más loco de la red. Este mes ha dado la oportunidad de hacer de un plumazo el desayuno, la comida y la cena. Y aquí va lo que les he afanado a cada una de ellas!

Empiezo por las…

Sopaipas cordobesas, un desayuno que nos «presta» Chary Serrano del blog Micocinayotrascosas, una mujer que no para quieta, está siempre en mil «fregaos». La receta sirve para un desayuno o una merienda… y te sale ese califa que llevamos dentro, porque sopaipa es una palabra de origen árabe que proviene del diminutivo de suppa, que es supaypa que significa sopita y se transforma semánticamente en dulce de masa frita o torta de aceite. En 1528  el clérigo Francisco Delicado, autor de la novela picaresca La Lozana Andaluza, nombraba las sopaipas en ese texto «… sabía hacer hojuelas, pestiños, rosquillas de alfajor, testones de cañamones y ajónjoli, nuégados, sopaipas, hojaldres…»

Ingredientes

• 200 gr de harina común
• 100 ml de agua
• 1 cucharadita rasa de sal
• 1 cucharadita rasa de bicarbonato
• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
• aceite suficiente para freír

Calentamos el agua, que quede tibia, añadimos la sal y las 2 cucharadas de aceite.

En un cuenco amplio mezclamos la harina y el bicarbonato. Añadimos el agua que hemos calentado. Mezclamos con una cuchara hasta que se integre todo y quede una masa que no se pegue al cuenco.

Sacamos la masa y sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada amasamos durante unos minutos. Hacemos una bola y la ponemos otra vez en el cuenco, tapamos con papel film y dejamos 1 hora (más o menos) para que doble su volumen.

Hacemos bolas pequeñas de masa, a ser posible de tamaño parecido, les pasamos el rodillo para aplanarlas y dejarlas muy finitas.

En una sartén ponemos el aceite y cuando esté caliente introducimos las porciones de masa, se hincharán al freírlas. Las doramos por ambos lados vigilando que no se quemen. Las sacamos y depositamos sobre papel de cocina absorbente para quitar el exceso de aceite.

Si queremos las rebozamos con azúcar, pero no es imprescindible, así recién hechas es como están óptimas.

Gracias Chary, que me has hecho disfrutar del sabor árabe de la receta y de los buenos recuerdos cuando estudiaba Literatura Española.

Y una vez desayunados, a preparar la comida del mediodía.

Le afanamos el plato a Catina Barbero del blog LacocinadeCatina, un blog bien asentado en los sabores tradicionales, tal y como dice en su portada. La sepia con arroz es uno de sus tesoritos y… nos lo hemos traído sin dudar.

Ingredientes (para 5 ó 6 personas)

• 600 gr de sepias pequeñas
• 250 gr de gambas ya peladas
• 400 gr de arroz (le puse la variedad bomba)
• 1 cebolla mediana
• 2 tomates maduros rallados
• 1 pimiento rojo
• 1 vaso de vino blanco
• 1 litro de caldo de pescado (si es casero, mejor)
• aceite de oliva
• sal y pimienta
• 1 diente de ajo y perejil, picaditos

Limpiamos las sepias reservando la tinta y las troceamos (esto nos lo hace el pescadero si se lo pedimos sonriendo).

Picamos la cebolla y el pimiento en cuadraditos y rallamos el tomate. En una paellera  (pongo el enlace para los puristas de paella o paellera) calentamos aceite, echamos los trozos de sepia previamente secados con papel absorbente, para que salte menos al echarla en el aceite, le damos unas vueltas, añadimos la cebolla y el pimiento. Cuando estén blanditos, añadimos el tomate, dejamos que se haga.

-Aquí confieso, en ese punto en que el tomate está a puntito, añadí 5 cucharadas de salmorreta, porque no pude resistirlo, yo no quería pero unas voces en mi cabeza me obligaron… No hay más preguntas señoría!-

Incorporamos el arroz, le damos unas vueltas, salpimentamos.

Vertemos el vino blanco por encima, dejamos que se reduzca completamente (en la receta de Catina este paso no está, ella añade vino y caldo a la vez).

Añadimos el caldo caliente y la tinta de la sepia disuelta en una pizca de agua. Dejamos que cueza 7 minutos a fuego vivo, después aflojamos el fuego y esperamos a que el caldo se consuma. Cuando aún queda algo de caldo añadimos las gambas peladas y salpimentadas. Todo esto nos llevará unos 20 minutos más o menos.

Para rematar, esparcimos ajo y perejil bien picaditos a cuchillo.

Pues ya tenemos el mediodía resuelto! Catina, un placer asaltar tu cocina.

Y vamos a ir liando la cena…

Que le ha tocado la china a Anaïs del blog Mimadrenococina, esta chiquilla no para de meterse en la cocina y además con el bonus track de cocinar sin gluten! Y buscando la manera de evitar las marcas comerciales, las fórmulas las busca ella por su cuenta, y triunfa. He elegido esta receta porque me ha llamado la atención el relleno, me venía bien para un picnic playero, pero sirve de cena pica-pica a la perfección. La he hecho con harina normal, pero incluyo la fórmula para elaborar la masa sin gluten.

Ingredientes (para 8 ó 10 empanadillas)

Para la masa sin gluten

• 100 gr de harina de maíz
• 100 gr de trigo sarraceno
• 25 gr de harina de garbanzo
• 25 gr de fécula de patata
• 50 gr de aceite de oliva
• 1 cucharada de sal
• 1 cucharadita de zaragotana (plántago psyllium)
• 100 gr de agua
• 1 huevo batido para pincelar
• semillas de sésamo para decorar (que a mí se me olvidó poner)

Para una masa, como la que yo he hecho con harina floja (de repostería) pinchar AQUÍ

Para el relleno

• 2 latas de atún al natural
• 1 cebolla tierna
• 50 gr de piñones
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• óregano

Comenzamos por el relleno. Cortamos la cebolla en juliana y la pochamos en una sartén con el aceite, durante 10 minutos hasta que se ablande. Añadimos los piñones y dejamos que se refrían un poquito, sin llegar a quemarse. Incorporamos el atún escurrido, salamos y echamos el orégano al gusto, lo dejamos un par de minutos a fuego suave. Retiramos del fuego y dejamos enfriar mientras hacemos la masa.

La masa. vamos allá.

Mezclamos todos los ingredientes en un cuenco amplio y amasamos hasta formar una bola homogénea. La dejamos reposar en el cuenco, tapada con un trapo.

Cuando el relleno esté a temperatura ambiente, vamos precalentando el horno a 200º.

Cogemos la bola de masa y la dividimos en 8 porciones, que a su vez las convertimos en bolitas. Espolvoreamos un poco de harina sin gluten sobre la mesa de trabajo y con el rodillo extendemos cada bolita y las dejamos con forma de disco.

Ponemos relleno en el centro y las cerramos haciendo el típico repulgue (unas veces sale mejor que otras, es cosa de practicar) o aplastando los bordes con un tenedor. Las vamos poniendo en la bandeja de horno forrada con papel de hornear. Las pincelamos con el huevo batido… y espolvoreamos el sésamo.

Horneamos durante unos 20 minutos, cuando estén doradas las sacamos y dejamos que se enfríen. Anaïs dice que pueden conservarse durante cuatro días. No he podido hacer esa comprobación, en mi casa no duraron ni cuatro minutos!

Anaïs, un placer mangar en tu cocina… superespecializada. Espero que te haya gustado cómo las he dejado (aunque las hayas visto antes en Instagram, no me pude resistir ponerles bañador!).