Canelones de «feta», espinacas y limón

Os puede parecer otra receta de las que llamaríamos clásicos populares, pero si le añadimos algo tan simple como ralladura de limón y en vez de usar las clásicas placas de canelón utilizamos las de lasaña, que son algo más finas, el aire nuevo y refrescante entra en la receta! Y hasta fríos están ricos estos canelones superlargos.

IMG_2670Ingredientes (para 2 ó 3 personas)

  • 1 bolsa de espinacas frescas (las congeladas mejor dejarlas para otras cosillas!)
  • 125 gr de queso feta
  • 30 gr (un puñadito) de piñones tostados (opcional)
  • nuez moscada recién rallada
  • la ralladura de 1 limón pequeño
  • 5 placas de pasta para lasaña
  • alguna hierba fresca para decorar (tomillo, perejil…) aunque es opcional

para la bechamel:

  • 50 gr de mantequilla o margarina
  • 40 gr de harina (yo he utilizado la harina especial para bechamel de la marca Santa Rita)
  • medio litro de leche (puede ser desnatada)
  • sal y pimienta
  • nuez moscada
  • queso Emmemtal  rallado
  • unos trocitos de mantequilla

Calentamos agua en una olla con un poco de sal, cuando comience a hervir echamos las hojas de espinacas enteras. Dejamos que den un hervor de 4 minutos, las sacamos y las escurrimos con la ayuda de un colador. Con un tenedor las aplastamos para que queden libres de agua. Las ponemos en un cuenco y con las tijeras las troceamos lo máximo posible, sobre todo los tallos, que queden bien cortaditos.

Si le vamos a poner piñones, este es el momento. Los tostamos con una gota de aceite en una sartén, los meneamos un pelín y retiramos rápido del fuego

Añadimos a las espinacas el queso feta bien desmenuzado, los piñones y lo mezclamos bien. Lo aliñamos con la nuez moscada y la ralladura de limón.

Hacemos la bechamel. Calentamos un poco la leche en el microondas. Derretimos la mantequilla en una cazuela, incorporamos la harina, le damos unas vueltas para que se cocine, que coja un tono rubio tostadito… sin pasarse, que entonces la pifiaríamos. Vertemos la leche poco a poco mientras removemos sin parar con unas varillas manuales (para los que sistemáticamente se les hace grumos la bechamel… al final un toque de batidora y solucionado!). Salpimentamos y echamos un poco de nuez moscada. Lista!

Añadimos un par de cucharadas colmadas de bechamel a la mezcla de espinacas y queso y removemos para que se integre. Ya tenemos listo el relleno de los canelones. Reservamos

Cocemos las placas de lasaña, dejándolas al dente. Ponemos la olla debajo del grifo y le vamos añadiendo agua fría parando la cocción y  así no se romperán al sacarlas, una a una, del agua (ya sé que para algunos refrescar la pasta es un anatema… pero es la única forma que conozco para sacar las placas enteras del agua hirviendo con éxito y preservando la integridad física de nuestras manitas). Las extendemos sobre un paño limpio y las secamos un poco.

Rellenamos las placas, a lo largo, queremos unos canelones extralargos! Los colocamos en una fuente de loza apta para horno, a la que pringaremos el fondo con un poco de bechamel y que queden apretaditos unos junto a otros.

Vertemos la bechamel restante por encima (si se nos ha enfriado podemos calentarla un poco a fuego suave para que vuelva a estar fluida), espolvoreamos queso Emmemtal por toda la superficie, colocamos unos trocitos de mantequilla distribuidos por los laterales de la fuente y la metemos en el horno a 180º calor arriba y abajo. En cuanto el queso esté derretido y ligeramente dorado, lo sacamos, decoramos con alguna hierba fresca y… a comer&disfrutar!

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19 pensamientos en “Canelones de «feta», espinacas y limón

    • Elena aunque veo lejana esa posibilidad, la del asalto, porque no me toca nunca ni la lotería ni ni ni ni la tómbola espero que te animes a dar uso a las placas de lasaña que sistemáticamente sobran cuando uno hace lasaña!!
      Muchos petonets!! 😉

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