Una receta que se lía rápido. Solo necesitamos tener un bacalao desalado al punto de sal, de buena calidad y un momentito para meternos en la cocina; la operación es veloz. El disfrute es grande!

Ingredientes (para 4 personas)

• 2 lomos gorditos de bacalao desalado al punto de sal, partidos por la mitad
• 1 cucharada colmada de harina normal
• 1 cucharada colmada de harina de maíz (Maizena)
• 4 dientes de ajo, pelados y troceados en láminas
• perejil fresco picadito, un par de cucharadas
• 1 cucharadita colmada de pimentón de la Vera (yo he utilizado el de Las Hermanas) y un poquito más para espolvorear
• 3 cucharones de aceite de oliva virgen
• 3 cucharadas de vinagre de manzana (lo que vendría a ser un buen chorretón de vinagre, aquí los atrevidos: a ojo)

Secamos bien los lomos, con papel absorbente. Nos ponemos a mano todos los ingredientes, la cosa va rápida y no ha lugar ponerse a buscar el pimentón en el ultimo momento.

Mezclamos las dos harinas. Enharinamos los lomos, que queden cubiertos por todos los lados. Los sacudimos un poco para quitar el exceso de harina.

Tenemos preparada una fuente honda para cuando saquemos los lomos de la sartén.

 Los echamos en el aceite caliente (no hirviendo!), dejando siempre la piel arriba, así no se encogerán al freír. No los ponemos todos de golpe, hay que evitar que el aceite pierda temperatura.

Cuando estén doraditos por abajo, les damos la vuelta para que doren por el otro lado. Estarán listos cuando notemos que el bacalao se abre un poquito. Tiene que quedar hecho, pero jugoso.

Los vamos sacando de la sartén a la fuente que tenemos preparada e inmediatamente los espolvoreamos con un poco de pimentón.

Ahora, en la misma sartén y con el mismo aceite, echamos las láminas de ajo y las sacamos rápido, es un entrar y salir; así que espumadera a mano para sacarlos rapidito! Los repartimos por encima del bacalao.

Apagamos el fuego de la sartén.

Momento crucial: el pimentón. Lo echamos en el aceite de la sartén,  fuego apagado! pero aceite aún caliente. Removemos con una cuchara de madera, 2 vueltas y vertemos el vinagre, removemos y lo echamos todo por encima del bacalao.

Esparcimos el perejil…  y listo.

Lo podemos llevar a la mesa recién hecho, si lo queremos caliente. Ep! también está muy óptimo en frío.

El aceite-salsita que sobre, no lo tiramos ni de broma; está estupendo para aliñar unos espaguetti, que nos alargará el regustillo del bacalao «a la llauna»