Albaricoques confitados

Podría empezar diciendo que la receta es de esos pequeños placeres que uno decide darse una vez al año. Pero no, es un placer grandioso! Hay que estar atentos cuando aparecen estos frutos pequeños, aterciopelados, dulces y fugaces. Al natural son una delicia efímera, confitados la prolongamos.

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Ingredientes

  • 500 gr de albaricoques no muy maduros
  • 250 gr de azúcar
  • el zumo de 1 limón
  • 170 ml de agua (si es mineral, mejor)
  • 30 ml de ron (del bueno si es posible)
  • 5 huesos de albaricoque

Lavamos bien los albaricoques, los cortamos por la mitad y les quitamos el hueso. Reservamos 5 huesos, a los que extraeremos la almendrita que llevan dentro. Para esta operación nos ayudamos con la mano de un mortero (o si tenemos un momento hostil, pues un martillo!) y con un cierto cuidado abrimos los huesos y aparecerán las preciadas almendritas que aportarán a la confitura un punto ligerísimamente picante. Las pelamos, las machacamos un poco en el mortero, se trata de picarlas no de hacerlas pasta, cuidadín con el exceso de brío. Reservamos.

En una cazuela lo suficientemente grande para que quepa toda la fruta, ponemos el agua, el zumo del limón, el ron y el azúcar. Lo calentamos hasta que arranque a hervir.

Incorporamos los albaricoques a la cazuela. En cuanto comiencen a hervir los dejamos 10 minutos justos, a fuego medio.

Añadimos las almendritas picadas, ponemos el fuego lento y lo dejamos 2 minutos de reloj. Retiramos del fuego y con cuidado lo vertemos en un par de botes de cristal. Ponemos las tapas, los abrigamos con un trapo de cocina y los dejamos que se enfríen. Después los guardamos en la nevera. Se conservan óptimos una semana.

Si tenéis botes con tapas nuevas y en condiciones para hacer conserva, podéis optar por el clásico método de introducirlos en el bote llenándolo casi hasta el borde, sin que llegue a tocar la tapa, cerrar bien rápidamente y ponerlo boca abajo, así el poco oxígeno que queda desaparece y se hace el vacío. Los etiquetáis y hala!…  a la despensa seis meses. Eso sí, cuando los vayáis a utilizar, al abrir la tapa tiene que hacer el ruidito típico del envasado al vacío (sí, el ploop!) y usar los sentidos de la vista, el olfato y el sentido común.

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Si no llegáis a tiempo a la temporada de albaricoques… os va a dar una rabia loca!

Las confituras molan mil!

15 pensamientos en “Albaricoques confitados

  1. O_o… como mola. Lo de la almendra me ha encantado, no se me habría ocurrido en la vida. Osea, que esto es como una mermelada poco cocida con ron y el hueso del albaricoque… Es que mola mucho, lo que pasa es que no me quedan albaricoques, voy a ver como va el tema y si me puedo hacer con un par de toneladas para hacer esto en cantidades como para una boda (guiño, guiño, codazo)

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    • Eyy hola!
      Hahahaha! El sábado fue un «TuaBostonyoaCalifornia» Bautizo-Casorio.
      Me parece una idea espléndida que vayas cogiendo ideas para cuando te veas en el trance de vivir (o pagar) bodas de vástagos!!

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  2. Aquí tenemos el albaricoque mallorquín con un sabor y color un poco diferente al castellano, los adoramos, así que como no los catamos más que ahora es muy buen apunte esta receta, lo de la almendrita del hueso me ha descolocao, probaré!

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  3. Tendrías que haber visto mi cara cuando leía la elaboración. En el momento «almendra picante» mis ojos han llegado al doble de su tamaño.
    Me voy ahora mismo a buscar albaricoques!!!!!
    Un besazo guapísima.
    Paz

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