Las vajillas me gustan mucho, qué digo mucho… muchísimo! Y la locura comienza de buena mañana. El desayuno, primer placer del día. Ya sé que lo importante es el contenido, pero el contenedor ayuda a mejorar el contenido!

1) La taza que te transporta al campo:

2)  La que te recuerda que tienes que ir a dar de comer a las gallinas porque… estás en el campo:

3) Las que te recuerdan que el día ha de ser positivo:

4) La que te recuerda que tienes perro y hay que sacarlo a la calle a pasear … que por cierto está que ya no puede más de aguantarse el pipí!:

5) La que te recuerda que te gustaría cruzar el Atlántico y poder pisar el Bar de Peter en Marina Horta (Isla de Faial, Azores) con todo lo que eso significa.

6) La que te recuerda que tú has venido al campo a escribir:

7) Las que te recuerdan que Angélica, Benigna y Catalina van a querer café. Uno con leche fría semi-desnatada y corto de café, otro con la leche muy caliente y largo de café y el último con la leche desnatada, sin lactosa, templada y con café descafeinado.

8) Y si tienes esta taza en la mano… es que estás en el Mar Egeo!!

Todas estas cucadas son de ANTHROPOLOGIE y molan muchísimo!