Adiós verano! no sé si decirlo con pena o alegría.

via: Tumblr

Cambiar de casa ha ocupado todo este tiempo. Deshacer más de veinte años en un lugar no es tan fácil, soltar lastre es estimulante pero a veces duele, sabes que es necesario para lograr el cambio, pero lleva su tiempo. Ahora ya instalados en lo que pinta que será nuestro sitio por un tiempo y la sensación de un estilo de vida algo diferente… barrio nuevo, vecinos incógnita, calles desconocidas, estar abiertos a novedades, espacios diferentes y  rutinas distintas tienen el encanto de renovar la mirada hacia delante y de alguna manera detener la nostalgia de los años que hemos pasado en la antigua casa.

Ah! y he echado de menos… la conexión a internet. Pero eso ya está arreglado. Ahora intentaré retomar (con la calma) la actividad del blog, que lo encontraba a faltar.

He dicho calma? Pues no del todo, porque hay algo que me inquieta: tener una cocina muy distinta, porque acostumbrada de toda la vida a cocinar con gas, ahora aterrizo en la… INDUCCIÓN!!! (y ya se me están quemando demasiadas cosas!).

Bueno pues… que contra viento, marea y cocina eléctrica (que sea lo que Santa Teka quiera), aquí estoy de nuevo!