Estar en blanco una temporada a veces viene bien. No significa que haya dejado de cocinar, pero ha sido una especie de descanso y cuando estás haciendo cosas extremadamente sencillas no es cosa de ponerse a escribir cómo hervir unas verduritas o hacer una tortilla a la francesa… hummm por cierto, los que tengáis vitro de inducción podríais contar si os salen decentes, porque telita fina sacar notable en esa asignatura. La cuestión es que publicar por publicar no me estaba seduciendo, y cuando eso pasa es mejor parar. Pero tener un blog es un asunto adictivo, y cuando sientes que apetece salir de la rutina de «hervir y plancha» te pones otra vez en marcha y encuentras natural compartir pequeños hallazgos como esta frittata de champiñones.
Ingredientes
- 1 bandeja de champiñones laminados
- 1 cebolla grande, picada en trocitos
- 100 ml de vino blanco
- 2 cucharadas soperas de piñones (mejor nacionales, que los chinos no dan la talla)
- 1 loncha de jamón serrano gruesa, cortada en taquitos
- 4 huevos
- 100 ml de nata líquida (es aprox. la mitad de un brik pequeño)
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra para saltear la cebolla y los champiñones
- tomillo fresco (si no tenemos… pues seco)
- sal y pimienta negra recién molida
- un molde alargado, tipo plum-cake (da igual que sea metálico o de cristal tipo Pyrex)
- papel film apto para horno (o papel de horno)
Calentamos el aceite en una sartén grande, echamos la cebolla y dejamos que se sofría a fuego medio bajo hasta que esté blandita. Subimos un poco el fuego e incorporamos los champiñones, les damos unas cuantas vueltas pero no hace falta esperar a que se reblandezcan. Salpimentamos. Añadimos el vino blanco, a fuego medio-bajo esperamos a que se evapore por completo.
Sacamos de la sartén lo anterior y lo ponemos en un colador para que escurra bien. Es importante hacerlo para que la frittata no suelte líquido después. Así que, lo dejamos tranquilito un rato en el colador.
Ahora sartén pequeña. La calentamos un poco y echamos el jamón en trocitos, lo salteamos en su propia grasa e inmediatamente incorporamos los piñones para que se refrían ligeramente junto con el jamón. Aquí vigilamos para que ni jamón ni piñones se requemen, por tanto mejor a fuego medio bajo y revolviendo todo el rato.
Preparamos el molde. Colocamos el papel film, forrando el fondo y los lados del molde. Esto nos permitirá desmoldar con suma facilidad… pero si no tenemos a mano, pues papel de horno en el fondo del molde también nos apaña la operación.
Precalentamos el horno a 160º.
En un cuenco amplio batimos los huevos, les añadimos la nata, removemos para que se mezcle. Incorporamos los champiñones, la cebolla, el tomillo, el jamón y los piñones. Removemos.
Echamos todo lo anterior en el molde y lo metemos en el horno durante 35 ó 40 minutos. Antes de sacarlo, pinchamos con un palito de madera para ver si está cuajado, si el palito sale limpio es que ya está. Aquí es cosa de cada horno… los hay lentos y otros son demonios peligrosos!
Operación desmoldado. Si lo hemos hecho con papel film, la cosa será coser y cantar. Si lo hemos hecho con papel de horno en el fondo, solo queda asegurarse de que los lados estén completamente despegados, nos ayudamos con un cuchillo para comprobar que ese detallito está en orden.
Para redondear el plato, aunque no lo necesita, le pega una salsa de yogur que se prepara en dos patadas si mezclamos un yogur griego o uno natural con un un par de cucharadas de zumo de lima, 1 cucharada rasa de mostaza a la antigua, sal y un poco de ralladura de lima. Lo mezclamos bien y… salsa lista!
Es una receta festiva y de día de labor… es cuestión de elegir, porque siempre queda bien. Lo podemos tomar recién hecho o frío, de las dos maneras está muy satisfactorio!
Sí, es verdad que a veces le ataca a una la bajona bloguera, ¡¡pero has vuelto por todo lo alto!! Menuda delicia. Las tortillas de champiñones y jamón son mi perdición…y bueno…pero esta frittata, con esos piñones…ooooh PINTAKA.
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Hola Ïa, la verdad es que llevo un par de meses en que el tema cocina ha bajado a un segundo plano, pero cuando encuentro un poco de motivación se reactivan las ganas de escribir y la fritatta… ay la fritatta, me ha recargado un poco las baterías. Los piñones dan un punto interesante, te lo aseguro!
Besos !
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Me encanta, muy original. Tienes razón con lo de los piñones chinos, no valen ni para hacer piletas, parecen plástico y encima tampoco son económicos para lo que es.
Questa frittata me parece riquísima. Lavtengo que probar. Apuntada queda en mi Pocket.
Besos
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Patty, me alegra que te haya gustado y que coincidamos en el stop a los piñones chinos!
😉
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