Hay un millón de fórmulas para los socorridos macarrones. Triunfa la salsa de tomate, es cierto. Resulta difícil quitarle el puesto número uno, pero hay días en los que deberíamos dar una oportunidad a otras ideas. La receta está plasmada en un libro de la admirada «Ruski» (Carme Ruscalleda), pero también la he encontrado en otros blogs y no dicen ni piu sobre la autoría de estos macarrones. Yo os la explico porque a mi humilde entender, es muy óptima. Las fotos no hacen justicia al plato, están hechas con la clásica presión de las miraditas de los tigretones hambrientos que ya no pueden esperar ni un minuto más!

Vamos con la receta en cuestión.

Ingredientes (para 4 personas)

• 250 gr. de macarrones
• 700 gr. de calamares
• 8 ó 9 pimientos de piquillo frescos ( y si no, asados de bote)
• 2 puerros grandes
• 100 gr. de avellanas tostadas
• 50 gr. de queso parmesano rallado
• mantequilla
• sal y pimienta
• aceite de oliva virgen

En la pescadería pedimos que nos limpien los calamares y si no están por la labor pues en casa los dejamos limpitos y los troceamos en cuadrados pequeños de 1 cm x 1 cm más o menos, no hace falta que saquemos el metro. Reservamos.

Hervimos los macarrones dejando la pasta al dente, la escurrimos y refrescamos con agua fría, la volvemos a escurrir bien y reservamos.

Limpiamos los puerros y los picamos muy finitos, pero que muy muy finito. Reservamos.

Los pimientos de piquillo también los troceamos en dados pequeñisimos. Reservamos.

Las avellanas tostadas y peladas las ponemos en un mortero, las machacamos bien, pero no es necesario que queden en plan pasta. Si queda alguna troceada será agradable encontrarla después.

Ya tenemos todo listo para empezar con el reloj en mano, porque ahora la cosa va de minutos:

Primero los puerros. En una sartén calentamos un par de cucharadas de aceite, salteamos los puerros 3 minutos. Salpimentamos, los sacamos y reservamos.

Ahora los dados de pimiento. En la sartén con un poco de aceite los salteamos 2 minutos. Los sacamos y reservamos.

Turno de los calamares. En una cazuela ponemos aceite y cuando esté BIEN caliente echamos los trozos de calamar, salpimentamos y los dejamos 1 minuto. Incorporamos los pimientos, los puerros, los macarrones y las avellanas machacadas. Le damos unas cuantas vueltas con la cuchara de madera y probamos a ver qué tal está de sal.

Volcamos todo lo anterior en una fuente apta para horno. Espolvoreamos el queso parmesano. Repartimos unos trocitos de mantequilla por encima.

Lo metemos en el horno precalentado con el gratinador encendido. En cuanto el queso esté ligeramente gratinado lo sacamos y ya está listo.

Y ahora nenes y nenas a disfrutar de la pasta.

Y se confirma: cocinar mola mil !