Rápido rápido a más no poder. Con un pequeño rascado de bolsillo, eso sí. Pero que un día es un día! Unos langostinos ad hoc nos van a venir bien para que la brocheta luzca. Y unos trozos de salmón fresco, cuatro pizcas de verdura para que no se diga que falta el verde. La plancha bien caliente y… nos lucimos con un mínimo esfuerzo. No todo van a ser virguerías, un poco de simplicidad también se agradece!
Ingredientes (para 4 brochetas)
- 12 langostinos
- 400 gr. de salmón fresco (de la parte del lomo) cortado en 12 tacos de 2×2 cm. más o menos
- 1 pimiento rojo (o medio si es muy grande)
- 1 calabacín pequeño
- 4 tomatitos cherry
- 4 cebolletas tiernas (solo la parte verde)
- aceite de oliva suave
- sal y pimienta
- 4 palillos largos de madera
Pelamos los langostinos, solo utilizaremos su cuerpo serrano. Les sacamos la tripa (ese hilillo rojo tan queáscouesssgggs). Reservamos. Las cabezas las guardamos para hacer en otro momento un fumet o… lo que se nos ocurra.
El salmón fresco lo cortamos en tacos, o mejor aún, que nos lo haga el pescadero que con esos cuchillazos que tienen les resulta la mar de fácil.
El calabacín lo troceamos en rodajas finitas, necesitaremos 20. Si tenemos ganas de ponernos tiquismiquis, lo cortamos en cuadrados finitos para que se ajuste a las medidas del salmón. Esta vez lo he hecho así, pero… es prescindible.
Y hala! a montar las brochetas. Cada una lleva 3 langostinos, 3 tacos de salmón, 6 rodajas (o cuadrados) de calabacín y un tomate cherry.
Ensartamos en el palillo, por este orden: calabacín, salmón, calabacín, langostino (doblado sobre si mismo para que cuadre con el resto), calabacín, salmón, calabacín, langostino, calabacín… Todo bien apretadito. Y cuando llegamos al final, el tomatito cherry para rematar la brocheta.
Cuando tengamos las brochetas preparadas las rociamos con un poquito de aceite de oliva y reservamos.
El pimiento rojo y la cebolleta los cortamos en tiras finitas y largas. Reservamos.
En una plancha muy caliente, echamos un hilo de aceite para engrasarla e inmediatamente ponemos las brochetas, las dejamos a fuego vivo 1 minuto y medio por cada lado. Salpimentamos. Volvemos a rociar con un poco de aceite de oliva y las sacamos de la plancha. En ese mismo aceite que queda en la plancha salteamos las tiras de pimiento y cebolla 2 ó 3 minutos. Listo!
Y como muchas veces pasa, esto es más fácil de hacer que de explicar. Hala! a triunfar.
sí sí y sí. por cierto, ¿tú qué pasa? dime la marca de complejo vitamínico que te estás chutando a la de ya :p
besito
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Javi, complejo de gordi es lo que estoy cogiendo!! 😉
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Dices que es sencillo, sin virguerías pero riquísimo!! A mí me encantan estas brochetas, el sabor de las gambas y el salmón así es muy rico, y con las verduritas es genial.
Un beso
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Lo simple a veces es lo más mejor!!
Besoss
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Me ha gustado mucho. Me parece perfecto para un almuerzo de un día caluroso de verano. ¡Tomo nota!
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Y de primavera, otoño, invierno… langostinos on fire!!
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siii, publica las vitaminas que tomas, por favor qué energía tiene este blog!!!!!!
qué nos sirves virguerías? biiieennn, qué son brochetas? yuupiiiii!!! jamía a mi va de perlas, las virguerías «a veces» engordan solo verlas pero esta maravilla se ajusta a mi dieta como un guante, además en casa las brochetas las cocina Tomás así que trabajo menos 😉
Besitos
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Eyy Caty! me alegro que una receta encaje en tus planes y si además es delegable en otras manos tendrá ese plus de disfrutar del trabajito del partner!
Petonets
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