Me han dicho que si no tengo una tarta de chocolate en el blog no soy digna de estar en la blogosfera, oye así, con esas palabras, sin tapujos. Y claro, que me borren del planeta Blog seguro que hoy me dolería. Por lo tanto, una de chocolate marchando YA! Es una receta que está requete-comprobada, la he hecho un montón de veces y todos quedan muy satisfechos con la dosis de chocolate al final de la comida. Cuando practicas tanto, hasta las consigues hacer individuales como la de la foto!
Ingredientes para un molde desmoldable de 16 cm. de diámetro (para 4 ó 6 personas)
- 75 gr. de chocolate Valor postres, negro 70% (y no os comáis el resto de la tableta que la vamos a necesitar para la cobertura)
- 50 gr. de azúcar glas
- 50 gr. de mantequilla (en textura pomada)
- 60 gr. de almendra molida
- 3 huevos
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 50 gr. de harina de repostería
- 5 gr. de levadura Royal
- 1 pellizco de sal
- 50 gr. de azúcar normal
Para la cobertura
- 25 gr. de mantequilla
- 125 gr. de nata para montar con un 35% de materia grasa (eep, que no vale la de cocinar!)
- 125 gr. de chocolate Valor postres, negro 70%
Si quisiéramos rellenarlo un poco necesitaremos mermelada de frambuesa o fresa o la que os guste más. Pero si nos metemos en ese «fregao», nos hará falta una lira para cortar bizcochos o tener un cuchillo y un pulso excelente.
Hacemos el bizcocho.
Lo primero es poner papel de horno en la base del molde (opcional pero recomendable) y engrasarlo con mantequilla por todo el interior. Lo metemos en la nevera o congelador, de esta forma cuando lo necesitemos estará como un témpano y al meterlo al horno ayudará a que la base no se nos requeme.
Fundimos al baño María los 75 gr de chocolate.
En un cuenco grande mezclamos, con la ayuda de las varillas de la batidora, el azúcar glas con la mantequilla.
Añadimos el chocolate fundido, pero cuando esté templado. Mezclamos con las varillas.
Separamos las yemas de las claras. Reservamos las claras.
Añadimos una yema, cuando esté bien integrada añadimos la siguiente y repetimos la operación hasta la siguiente y última.
Volcamos la almendra molida y la vainilla sobre lo anterior y mezclamos un poco. Aquí cuidadín, que si mezclamos a lo bruto y demasiado rato, el bizcocho nos quedará un tanto seco.
En otro cuenco amplio, montamos las claras, cuando estén levantando echamos poco a poco el azúcar normal mientras seguimos batiendo para que suban y se hagan merengue. Es decir, ese punto en el que si das la vuelta al cuenco… no se caen.
Ahora viene la parte en la que la tarta pone a prueba la paciencia del pastelero. Hay que incorporar las claras a la famosa «mezcla anterior» y lo mejor es hacerlo en tres veces. El primer tercio de las claras lo mezclamos con una espátula lo mejor posible, así el siguiente tercio de las claras será más fácil que se integre, y ya el tercer tercio de claras será cosa de coser y cantar.
Ahora es el turno de la harina, la levadura Royal y el pellizquito de sal.
Tamizamos la harina y la incorporamos a lo anterior, también poco a poco, en tres veces y con calma la vamos mezclando con los tradicionales movimientos envolventes para que no se bajen las claras y que a mí personalmente me sacan de mis casillas porque las claras, las muy… puñeteras se bajaban indefectiblemente más de lo que uno supone. Pero, noooo pasa nada, algo queda si lo hacemos con paciencia pastelera. Conclusión: que esto lleva un ratito, así que, no correr mucho.
Bueno pues ya tenemos que volcar esta mezcla final en el molde.
Precalentamos el horno a 150º, calor abajo. Y mientras se precalienta se asentará en el molde la masa del bizcocho.
Lo metemos en el horno en la parte media. Lo dejamos una hora. Pero como cada horno es un mundo, cuando hayan pasado 40 minutos con un palillo largo de madera pinchamos para comprobar, si sale limpio es que ya está y nuestro horno es un crack. Si no es así, lo mantenemos en el horno, vigilando.
Dejamos que se temple antes de desmoldar.
Una vez desmoldado, le damos la vuelta y lo ponemos sobre una rejilla. Por qué? pues porque le vamos a poner la cobertura por la base, que está completamente plana y va quedar monísimo.
Cuando está el bizcocho frío es el momento de decidir si queremos poner una capa de mermelada por dentro. Lo cortamos por la mitad longitudinalmente con la lira o con el cuchillo superafilado y pulso de cirujano, le ponemos la mermelada elegida y volvemos a tapar procurando que coincidan la parte de arriba con la de abajo. El truco es poner unos palillos en el lateral del bizcocho (obvio, uno arriba y otro abajo) señalando un punto concreto, así nos acordaremos cómo encajarlo perfecto.
Bien, después de esta agotadora descripción de como seccionar un bizcocho, vamos con la parte chocolatera total: la cobertura!
En un cazo calentamos la nata, cuando arranque el hervor, la retiramos del fuego y rápidamente añadimos el chocolate, removemos con brío, cuando esté fundido incorporamos la mantequilla y seguimos removiendo hasta que esté integrada totalmente.
Ahora bañaremos el bizcocho con el chocolate que tenemos en el cazo y que vale más que esté en ese punto caliente pero sin pasarse. Ideal probarlo primero con el dedo y si no nos abrasamos, es que está listo para deslizarse por nuestro bizcocho.
Tenemos el bizcocho sobre una rejilla a la que pondremos debajo un plato lo suficientemente grande para que recoja el chocolate sobrante que irá cayendo, ya veréis, esto es así. Es perfecto si tenemos un cuenco amplio para esta operación, casi mejor que el plato.
Vertemos poco a poco el chocolate fundido y dejamos que se desparrame por encima del bizcocho y se vaya deslizando por los costados. Es mejor empezar a echar el chocolate por el centro y luego ya por el borde exterior para que resbale bien por los costados.
Ah! tengamos en cuenta un pequeño detalle, vigilemos la distancia entre el cazo y el bizcocho, que cuando empieza a solidificar el chocolate si le damos un toque con su borde ya no nos quedará lisa la superficie. Lo digo porque… a mí alguna vez me ha pasado y sienta fatal!
Con rejilla incluida, lo llevamos a la nevera para que enfríe totalmente al menos una hora. Queda incluso mejor de un día para otro, de verdad! Esto es una ventaja de esta tarta, que la preparas con antelación y está perfecta.
Bizcocho jugoso si tenemos la precaución de no columpiarnos a la hora de mezclar la almendra molida con el chocolate!
Y la secuencia lógica:
En cuestión de poquísimos minutos:
Ya nadie me podrá decir… que falta la tarta de chocolate!
aaah! no sabía lo de la tarta, jajaja, bueno es saberlo, desde luego hay que tener una aunque no sé si cómo blogueros, me pirra el chocolate y es un básico para mi, y si miras mi Pinterest hasta parece que las colecciono, jeje, así una más nunca viene mal. Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me voy al Pinterest ya! conociéndote apuesto que lo tienes a rebosar de tartas elegantes!
Me gustaMe gusta
Pues mira, no sabía yo esa norma no escrita de la sociedad secreta de gastrobloggers, pero la cumplo a rajatabla…resulta que inauguré el blog con un falso brownie lleno a reventar de chocolate. El tuyo, qué delicia, cualquier bizcocho hecho con almendra y con el aire que le dan las claras a punto de nieve tiene que estar bueno por narices. Paciencia, muñeca y movimientos envolventes…mejor que cualquier levadura, te lo digo yo. Por cierto, me ha encantado el truqui de meter el molde en el congelador, lo pondré en práctica. Petonets!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pepe, esas normas no escritas pero de obligado cumplimiento veo que las aplicaste desde el subconsciente !! Yo como soy una inconsciente… me la salté
Confío en que el truqui te de buen resultado, es un adiós a las bases de bizcocho o masas requemadillas.
Petonets!!
Me gustaMe gusta
Ohhh, me había gustado la foto de la tarta entera, peroe s que ya al ver el corte… morí de amor, bueno, no vamos a exagerar, pero salivar a mogolón, sí que lo hice!!!. Que pinta tiene mare!! Besotes!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Libia, me alegro que te haya resultado sugestiva y te haya llevado a la fase efusiva!
Petonets!!
Me gustaMe gusta
Que rica, hace ya unas semana que tenía pensado hacer una tarta individual y mira, jejeje parece que tenemos telepatía,, felicidades guapa
Me gustaLe gusta a 1 persona
Óle la telepatía! 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona