Un mini entrante que no te rompe el coco y con tres cosillas se apaña un bocadito encantador. Además viene de la mano de Joan Roca (aquí va una genuflexión, o dos, o tres!) que a lo simple le añade un detallito y hala! ya tenemos el punto diferente dentro. Pensaréis que esta vez me he pasado de simple… y sí, cuando se presentan semanas de lo más «loquer» hay que echar mano de recetas nivel usuario principiante. La función debe continuar!Ingredientes
- 1 berenjena grande
- 1 rulo de queso de cabra
- 1 ramita de romero fresco
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- sal y pimienta
Lavamos la berenjena y la secamos con un paño limpio. Con una mandolina hacemos láminas longitudinales de 1/2 cm. de grosor. En el caso de no tener este musical utensilio de cocina, lo haremos con un cuchillo bien afilado, pulso de cirujano y vista de francotirador… bueno, más o menos!
Ahora para los fundamentalistas de la berenjena le ponemos sal y dejamos que las láminas «suden». Pero, nos podemos saltar este paso… he comprobado que no es una catástrofe saltárselo alegremente.
En una plancha caliente marcamos las láminas extendidas, a fuego suave, sin aceite. Si no las hemos hecho sudar… las salpimentamos ligeramente. Reservamos.Cortamos el rulo de queso en rodajas, tantas como láminas de berenjena. Enrollamos el queso en la berenjena ya marcada.
Hacemos los paquetitos y los colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado. O en un plato si los queremos calentar en el microondas para fundir un poco el queso.Preparamos el aceite aromatizado, para ello picamos unas hojitas de romero y las mezclamos con 3 cucharadas de aceite de oliva. Lo batimos con un tenedor para emulsionarlo y lo salpimentamos.
Metemos los paquetitos de berenjena y queso en el horno precalentado a 180º ó en el microondas para que el queso funda. Aquí vigilando que el tema va rápido.
Cuando las saquemos del horno o microondas, las aliñamos con el aceite de romero. Listo el bocadito!
¡Me ha encantado! Me lo apunto para la cena de nochevieja!!! Yo tampoco salo las berenjenas, la verdad es que luego no me parece que amarguen! Hombre, igual si nos las comieramos crudas…. jejjee
¡Genial propuesta Marisa!
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Pues verás cómo triunfas en Nochevieja!
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Vale, viene de la mano de Joan Roca pero la genuflexión te la hago a ti, así de simple que me encanta, cada vez me gustan más las recetas facilonas, besos.
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Totalmente de acuerdo, pero a veces me da como corte poner en el blog cosas tan sencillicas, parece como si estuviera currando poco!
Petonets 😉
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Hola Marisa, la verdad que yo tampoco salo las berenjenas y me gustan igual… tu entrante es maravilloso, y chica… la genuflexión te la mereces tú. Está genial la idea para los días que se avecinan por el horizonte en los que tenemos que echar mano de muchas ricas y buenas ideas como esta… un beso guapa!
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Pilar, lo sencillo es lo que al final suele instalarse en los recetarios… suele encantar!!
Besos también para ti, 🙂
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