Bizcotelas al estilo de la antigua Pastelería Confitería Ideal de la plaza de la Cruz de San Lorenzo de El Escorial

En un pasado muy lejano -bueno, no tanto- había un niño que durante el verano ahorraba su paga semanal para comprar una docena de bizcotelas de la Pastelería Confitería Ideal, en San Lorenzo de El Escorial. Y por qué? Pues muy sencillo, siendo el menor de siete hermanos, lo normal era que la mitad de las veces que sus padres llevaban a casa las preciadas bizcotelas, él se quedaba con las ganas de comer más y más, sin darse cuenta que el dulce placer que proporcionaban esos pequeños bocados, era precisamente el hecho de… tocar a una o dos como mucho, y quedarte con las ganas de más.  El día que por fin consiguió hacerse con la preciosa cantidad de una docena para él solito y tras papeárselas todas, el atracón fue de tal magnitud que por fin comprendió que… las bizcotelas son para compartir!

IMG_7074Ingredientes (para unas 12 bizcotelas)

para el bizcocho fino que servirá de base

  • 2 yemas de huevo
  • 2 claras de huevo
  • 60 gr de azúcar glas
  • 50 gr de harina de repostería

para el relleno

  • 3 boniatos de tamaño mediano
  • azúcar glas (cantidad: igual al peso de la pulpa del boniato una vez asado)
  • papel de aluminio

para la cobertura de chocolate

  • 1 tableta de chocolate Valor postres
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Foto para ir motivando a la cocinera

En primer lugar precalentamos el horno a 180º. Lavamos los boniatos y los envolvemos en papel de aluminio, en papillote. Los horneamos durante 35 ò 40 minutos, aquí cada uno conoce su horno y dependerá de eso el cálculo del tiempo. Podemos comprobar si están hechos, abriendo el envoltorio y pinchando con un palito fino. Han de estar blanditos y algo cremosos.

Los sacamos del horno, dejamos que se enfríen un poco, los abrimos por la mitad y sacamos toda la pulpa a un plato, la aplastamos muy bien, con un tenedor, que quede como un puré sin rastro de trozos. La pesamos en una balanza, así sabremos la cantidad de azúcar glas que les tenemos que añadir en el siguiente paso.

Ponemos el azúcar glas (misma cantidad que el peso de la pulpa!) en un cazo, añadimos la pulpa de boniato, lo calentamos a fuego medio-bajo, dando vueltas sin parar con una cuchara de madera, esto no nos lo saltamos ni de broma, que se nos puede pegar el boniato al cazo y entonces os acordaréis de mis muertos al fregar el recipiente, aparte de fastidiar el dulce de boniato. Estaremos unos 8 ó 9 minutos dándole que te pego a la cuchara, el azúcar se irá derritiendo e integrándose con el boniato hasta ir cogiendo una textura bastante espesa, como una mermelada compacta. Retiramos del fuego. Dejamos que se enfríe por completo. Reservamos.

Ahora la base de bizcocho finito. Nos preparamos 2 cuencos, uno para las yemas y otro para  las claras.

Añadimos la mitad del azúcar glas (30 gr) a las yemas e inmediatamente las mezclamos con las varillas eléctricas hasta que blanqueen y estén como esponjosas. Esto es importante! que el azúcar esté bien integrado. Reservamos.

Batimos las claras, también con varillas eléctricas, cuando comiencen a subir vamos espolvoreando el resto del azúcar glas para que se mezcle mientras vamos batiendo hasta ponerlas a punto de nieve dura, de eso que le das la vuelta al cuenco y no se nos caerán.

Ahora mezclamos las yemas con las claras, pero poco a poco, sin movimientos violentos, que las claras no bajen.

Tamizamos la harina y la vamos espolvoreando sobre la mezcla anterior, y lo mismo, mezclamos con suavidad, movimientos envolventes, despacio, con mimito.

En una bandeja forrada con papel para horno, extendemos totalmente la mezcla con una espátula, la metemos en el horno precalentado a 180º durante 8 ó 10 minutos (depende de nuestro horno), se dorará un poquillo por encima. No es una masa que suba mucho.

Cuando se haya enfriado, cortamos porciones con ayuda de un cortapastas, que corte bien, porque sino es un poco laborioso, y si no tenemos, pues con unas tijeras hacemos rectángulos no muy grandes y listo. O le damos la forma que nos de la gana.

Ponemos una capita de dulce de boniato (a temperatura ambiente) sobre cada porción de bizcocho. Esta operación lleva su ratito, así que paciencia.

Por último llega la «Operación Chocolate». Derretimos el chocolate al baño María, una vez derretido por completo, esperamos a que se temple un poco.

No quitamos del fuego el cazo del agua del baño Maria, nos ayudará a mantener el chocolate líquido mientras bañamos cada bizcotela.

Tenemos preparada una bandeja con papel de horno, que nos quepa en la nevera y en la que después iremos depositando las bizcotelas ya cubiertas de chocolate.

Para el baño de chocolate nos irá bien una rejilla, debajo de la cual pondremos un plato hondo para recoger el chocolate que irá cayendo cuando bañemos las piezas y que podremos volver a calentar para continuar bañando.

Ponemos las porciones sobre la rejilla. Con una cuchara sopera vamos vertiendo chocolate por encima del dulce de boniato de cada porción, hasta dejarlo completamente cubierto. Con la ayuda de una pala de borde muy fino o con un cuchillo de hoja ancha, las traspasamos a la bandeja que tenemos preparada para ir a la nevera.

Dejamos que el baño de chocolate endurezca en la nevera.

Se pueden preparar con antelación y refrigeradas aguantan perfectamente un par de días.

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Aquí redonditas, que me harté de hacer medias lunas.

Esta receta es una medida de protesta contra la operación bikini, así pues entra en la categoría de recetas anti-sistema!

Y como tantas veces me pasa, es más larga de explicar que de hacer. Confío en que mi querido hermano pequeño disfrute otra vez con las bizcotelas escurialenses de la ya desaparecida Pastelería Confiteria Ideal.

11 pensamientos en “Bizcotelas al estilo de la antigua Pastelería Confitería Ideal de la plaza de la Cruz de San Lorenzo de El Escorial

  1. pues esta pasteleria pertenecia a mi tio Lozenzo Romera que en paz descanse que la heredo a su vez de su padre, he intentado conseguir el libro de sus recetas de mis primas pero como no tengo muchho contacto nunca me ayudaron, las probe la ultima vez ue fui al Escorial – les ponen crema pastelera, my corazon se rompio en achicos recuerdo a mi tio cuando bajaba de visita a Marid a ver a my abuela…. oooohhh por fin gracias por la receta, ya te contare

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    • Manuel, espero que la receta te guste.Esta fórmula es una deducción a partir de los recuerdos del sabor y la forma de las bizcotelas de antaño. Las bizcotelas nos dieron grandes momentos en las celebraciones veraniegas y eran un clásico de los fines de semana que durante todo el año pasábamos en El Escorial. Fue un disgusto cuando cerraron la pastelería.
      Saludos!

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