En el mercado haciendo cola en la pollería, la señora que tengo delante pide un pollo de pagès, vaya, un campero. Y lo quiere despellejado, deshuesado, eviscerado y troceado… lo que vendría a ser una tortura medieval completa. En ese momento me acuerdo de sus muertos porque eso va a llevar su tiempo y no queda más que esperar a que la dependienta sea hábil y logre complacerla. Por suerte lo es, y entretanto conversan sobre el destino de las partes del pollo. Y aquí entra la receta de hoy… el salteado de los muslos y contramuslos, para esta señora es lo mejorcito del pollo y es casi pecado quitarles su magnificiencia guisándolos de cualquier otra manera que no sea el puro y simple salteado. La concesión es el acompañamiento, unas verduritas y sanseacabó. Aúpa lo simple! Y más con las Navidades a la vuelta de la esquina, hay que contenerse un poco que las comilonas ya llegarán dentro de unos días.

Ingredientes

• los muslos y contramuslos de 1 pollo campero, deshuesados, sin piel y troceados
• 1 cebolla grande cortada en aros
• 1 par de pimientos verdes italianos cortados en tiras
• medio pimiento rojo en tiras (opcional)
• 16 tomates cherry… o más si nos apetece
• ramitas de tomillo fresco, a discreción, o tomillo seco
• sal en escamas y pimienta negra recién molida
• 3 cucharadas soperas de aceite de oliva para freír
• 2 dientes de ajo pelados y picaditos
• perejil picado a cuchillo
• 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra

En un cuenco pequeño ponemos el ajo picadito junto con el perejil y añadimos tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, removemos y reservamos para el final.

Lavamos los trozos de pollo y los secamos bien. En una sartén honda, o sea una sauté, o en una sartén parisina como la de la foto, calentamos el aceite y salteamos los trozos de pollo, añadiendo parte del tomillo fresco. Los vamos removiendo para que se doren por todas partes, que queden hechos por dentro, pero jugosos. Los salpimentamos antes de sacarlos de la sartén y los reservamos en un plato.

En el aceite que nos ha quedado en la sartén añadimos la cebolla y los pimientos. Si vemos que ha quedado poco aceite podemos agregar un poco más. Salteamos 5 minutos y entonces incorporamos los tomates cherry enteros, que se refrían un poco junto con las otras verduras, salamos con las escamas de sal y un poco de pimienta recién molida,

Incorporamos el pollo, y le damos unas vueltas para que se una a las verduras y de paso vuelva a calentarse un poco. Rociamos el conjunto con la mezcla de aceite ajo y perejil que tenemos preparado desde el principio.

Esparcimos más tomillo fresco por encima y… a la mesa!

Oye, más sencillo imposible. Y no te cansas ni de hacerlo ni de comerlo.