Batir, batir y batir es lo único que hay que hacer. Sí, es tan fácil que da hasta risa. Y es innecesario vestirse de holandesa o de señora de Soria con su mazadera Una minipimer es lo que vamos a necesitar. El ánimo de hacer la mantequilla casera lo tenía hace tiempo y el empujoncito me lo dió Rosalïa del Caldero Viajero que me constató que hacerla en casa es de 1º de cocinería. Y… sí, lo es!

Por otra parte, cuando la pruebas es un «Oioioioi» de plena satisfacción atávica, no tiene comparación con la industrial y a partir de ahora en vez de mantequilla… compras nata para hacer mantequilla y satisfacer el ego ancestral del «HechoEnCasa»

Ingredientes

• 1 brik de nata para montar, de 500 ml con 35% de materia grasa (y bien fría)
• un poco de sal
• Si la prefieres dulce, 1 cucharada de azúcar en vez de sal

Lo primero de todo: un rato antes metemos en el congelador un vaso de batidora grandecito y el brazo de la misma; con estos utensilios bien fríos, ayudaremos a que la nata se ponga firme más rápido.

Por otro lado, tengamos a mano otro recipiente y un colador.

Y ahora, con los utensilios mencionados bien fríos, es cosa de montar la nata hasta que este bien firme y en ese punto… seguimos batiendo y batiendo sin miedo hasta que empiece a aparecer un líquido, que es el famoso buttermilk, seguimos batiendo y cada vez habrá más líquido, es el momento de ir echándolo en el otro recipiente a través del colador. Seguir batiendo y colando.

Cada vez será más trabajoso el batir, pero tenemos que llegar al punto en que ya no salga más líquido. Es entonces cuando añadimos la sal (o el azúcar), batimos para que se mezcle y de paso comprobar que ya no sale más buttermilk. Ya tenemos la mantequilla!

Con una espátula la sacamos del vaso de la batidora y solo queda acomodarla en un plato o táper. En la nevera nos durará un par de semanas la mantequilla y el buttermilk una semanita.

El placer de Hecho En Casa!