Si la desconfianza hacia las lonchas de pavo envasadas se ha instalado en tu mente pero te gustan demasiado como para olvidarlas, hay opciones… haz tu mismo algo similar, incluso mejor!

La pechuga de pavo suele ser de un tamaño interesante para que en la pollería o carnicería la abran hábilmente y la dejen perfecta para rellenar y enrollar. Nos llevaremos a casa un filete gigante de pavo, con él podremos liar un muy satisfactorio sustituto del pavo envasado. Pero también nos puede resolver un segundo plato, quedando la cosa muy pintona si la acompañamos con una salsa de frambuesa. Vamos a ello! Atención! antes de empezar hay que tenerlo marinando en la nevera una noche.Ingredientes

• 1 pechuga de pavo de 1 kg, abierta para rellenar y enrollar
• un puñado de ciruelas pasas sin hueso, partidas por la mitad (opcional)
• lonchas de panceta curada

para el marinado:

• 1 cucharada sopera colmada de tomillo, otra de orégano, otra de albahaca  y si tenemos menta seca, un pellizco.
• ralladura de 1 naranja
• 1 diente de ajo pelado y prensado
• media cucharilla de pimentón (es solo para dar un poco de color)
• 1 cucharadita de salsa de soja
• 10 cucharadas soperas de aceite de oliva
• sal y pimienta recién molida

En un táper o en una bolsa de congelación ponemos todos los ingredientes de la marinada, mezclamos e introducimos la pechuga de pavo, procuramos que se impregne de la mezcla por todos los lados. Cerramos la bolsa o táper. Lo dejamos un rato a temperatura ambiente y luego lo metemos en la nevera toda la noche o hasta la hora de hornearlo.

Al día siguiente, sacamos el pavo y reservamos la marinada. Lo extendemos, salpimentamos ligeramente y colocamos las  ciruelas pasas por  encima. Enrollamos, colocamos la panceta curada envolviendo el rollo de pavo y atamos con hilo de cocina (no os voy a mentir, este paso se realiza mejor si sujetamos momentáneamente el pavo y la panceta con unos palillos, no hace falta dejarlo como un puerco espín, pero unos cuantos ayudarán a que no se desmonte el rollo, una vez atado, se los quitamos y aquí no ha pasado nada).

Precalentamos el horno a 170ºC, colocamos el pavo y el resto de la marinada en una cazuela apta para horno, lo tapamos con papel de aluminio y metemos en el horno durante 1 hora. En los últimos minutos, bajamos la cazuela a la parte de abajo del horno, sobre la placa inferior directa, así la panceta se dorará, por lógica habrá que darle la vuelta para que se haga por arriba y abajo.

Cuando esté, lo sacamos y envolvemos el rollo con el papel de aluminio, aquí cuidadín con quemarse, mejor con guantes de cocina, no hace falta que quede perfecto, solo abrigadito. Dejamos enfriar. Después envolvemos bien apretado con papel film y a la nevera. Una vez frío se cortan las lonchas mucho mejor.

Guardado en la nevera puede durar hasta 5 días. También podemos congelarlo cortado en lonchas, que se descongelan bastante rápido. Incluso podemos recalentarlo pasándolo un poco por la sartén con un hilillo de aceite.

La salsita de la cazuela podemos guardarla por si después nos apetece hacer sandwichus y pringar  un poco el pan con ella.

Ya es hora de decir adiós al pavo de supermercado!