Vamos a cocinar un poquito de lechón. Así como quien no quiere la cosa nos podemos dar un pequeño festín y sin matarnos a trabajar, es el horno el que se ocupa del follón. Eso sí, hemos de leer bien los tiempos para organizaros el tema.

Otro día os daré el tostón. Hoy toca lechón.

Ingredientes (para 8 personas)

• 1 cuarto delantero de lechón de unos 2,5 ó 3 Kg
• manteca de cerdo

Para el marinado

• zumo de 2 limones grandes
• 50 ml de coñac
• 6 dientes de ajo pelados y machacados
• 4 hojas de laurel
• unas ramitas de tomillo fresco
• 1 rama de romero fresco
• 10 granos de pimienta negra
• 1 vaso grande de agua
• sal y pimienta

En un recipiente de loza ponemos la paletilla, la salpimentamos bien.

Le añadimos el resto de los ingredientes, excepto la manteca. Lo dejamos reposar en la nevera unas 12 horas, dando la vuelta a la paletilla de vez en cuando.

Pasado ese tiempo precalentamos el horno a 200º.

Embadurnamos con manteca toda la paletilla. La colocamos en una fuente de horno. Incorporamos todo el marinado. Lo metemos en el horno y bajamos la temperatura a 180º.

Cada media hora o tres cuartos le daremos la vuelta, así se hará bien por todos los lados. Vigilemos que no se consuma del todo el agua, si hace falta añadiremos un poquito.

El último cuarto de hora ponemos el lado de la piel hacia arriba para que se tueste. Lo ideal es encender el grill para que quede churruscante.

El tiempo de horneado será de unas 2 horas y media. Tengamos presente que cada kilo de carne necesita 1 hora de horno, calcularemos en función del peso de nuestro lechoncito.

Si lo llevamos a la mesa sin trocear queda con una pinta pantagruélica!

Si el momento «repartir» nos preocupa, pues lo partimos en la cocina y nos quedamos tan panchos. La poca salsita que queda en la fuente del horno (que es fuertecita) la reservamos para algún comensal privilegiado.

Si nos sobra carne nos servirá para hacer sandwiches excelsos a base de lechuga, tomate en rodajas, mayonesa y un poco de mostaza.

A triunfar!