Esta receta va dedicada a los suertudos que tienen a mano un limonero, a los que tienen un amigo que tiene un limonero, a los que se las ingenian para conseguir hojas de limonero… porque para hacerla es requisito absolutamente imprescindible… tener hojas de limonero.
En el supuesto que las hayamos conseguido, las mejores son las que estén verdes y duras, las tiernas no sirven.
Ingredientes (para unas 20 hojas, más o menos)
- hojas verdes de limonero
- 1 huevo
- 1 vaso de leche (1/4 de litro)
- 5 cucharadas colmadas de harina (125 grs. aproximadamente)
- 1 cucharilla de levadura (tipo Royal)
- azúcar
- canela en polvo
- aceite de oliva suave
Lo primero es lavar bien las hojas y secarlas.
En un bol batimos el huevo junto con la leche. Vamos añadiendo la harina tamizada, con la levadura incorporada. Y vamos mezclando con un batidor de varillas. Hay que conseguir una mezcla fluida pero suficientemente espesa como para que quede adherida a las hojas de limonero cuando las bañemos en ella.
En un plato hondo mezclamos el azúcar y la canela. Reservamos.
Ponemos una sartén con abundante aceite, cuando esté caliente cogemos por el tallo una hoja, la sumergimos en la masa, dejamos que gotee el exceso e inmediatamente la echamos en la sartén. Cuando esté un poco dorada, le damos la vuelta con cuidado, que se dore por el otro lado. La sacamos y la dejamos sobre papel absorbente un momento y acto seguido la rebozamos en el azúcar mezclado con canela y la pasamos a una fuente. Repetiremos la operación con cada hoja.
-Un truquito para que el aceite no se queme mientras estamos friendo: echamos en la sartén dos palillos de madera-.
Ya están listas para servir.
Atención! la hoja de limonero NO SE COME (es muy indigesta) se quita muy fácilmente porque las dos caras de la masita se entreabren permitiendo retirar la hoja.
En la huerta murciana es un postre típico que se hace el día de San José. Pero habiendo un limonero cerca, es para hacerlo cada dos por tres.