Esta receta era la preferida del crítico gastronómico Craig Claiborne que durante treinta años escribió en el New York Times y sus opiniones podían llegar a encumbrar o mandar al limbo a restaurantes y chefs.
El toque final de esta receta te va a encantar porque le da una textura fantástica a la salsa.
Ingredientes (para 4 personas)
- 400 gr. de rigatoni
- 1 manojo de espárragos verdes
- 500 gr. de tomate natural triturado
- 2 dientes de ajo
- 1 y 1/2 cucharadas de mantequilla
- perejil picado
- albahaca fresca picada
- aceite de oliva virgen
- sal y pimienta
- 1 yema de huevo y 1 huevo entero
- queso parmesano recién rallado
Lavamos los espárragos, les cortamos parte del tallo hasta llegar a la zona más tierna. Hacemos trozos como de 3 cm.
En una sartén derretimos la mantequilla y salteamos los espárragos. Salpimentamos, los sacamos y reservamos.
En esa misma sartén añadimos un poco de aceite de oliva y doramos ligeramente los dientes de ajo enteros. Los retiramos y desechamos.
Ahora echamos en la sartén el tomate, el perejil y la albahaca. Salpimentamos y dejamos que se haga durante 15 minutos a fuego medio-bajo
Hervimos la pasta, cuando esté al dente la sacamos y la escurrimos bien.
Por último batimos la yema y el huevo entero, se lo añadimos a la salsa de tomate y removemos para que se mezcle. Esto lo hacemos con el fuego ya apagado para que el huevo no cuaje.
Ahora es el momento de echar la salsa de tomate y los espárragos por encima de los rigatoni.
Espolvoreamos el queso parmesano rallado y listos para comer. Claiborne nos mira desde el cielo y se relame!