Ay! esas, esas cocinas. Que te ves ya sentadita en la silla verde, dispuestísima a cortar un millón de judias verdes sin rechistar de lo a gustito que estás, o a recrearte pensando en la deliciosa supertarta de arándanos que harás para tus churumbelitos, o en el calorcillo del tazón de café que te vas a tomar mientras miras por la ventana el paisaje campestre y ves como… Hala! imaginar lo que queráis, en función de vuestro estado de ánimo.
Al propietario de esta cocinita se le puede exigir, como mínimo, una de esas tartas que las mamás americanas ponen en el alféizar de la ventana para que se enfríen.
Parece que en cualquier momento vaya a salir Betty Draper con su falda almidonada y su delantal de puntillas (el cigarrillo y el martini ya son opcionales)
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Pep! Masamadre!… rápido de refejos, si señor. Comparto la inspiración! Desde luego la veo con el cigarrillo, eso seguro… y tal vez con la escopeta (depende del día).
Saludos!
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