Marchando una pizza rústica!

Ingredientes (para 4 pizzas pequeñas)

para la masa

• 500 gr. de harina de fuerza
• 15 gr. de levadura prensada ( la marca Levital)
• 1/2 taza de agua
• 1/2 cucharadita de sal

para extender sobre la masa

• tomate frito (hecho en casa, mejor)
• 1 cebolla grande
• queso mozzarella
• albahaca
• tomillo
• aceite de oliva

En primer lugar, mezclamos el agua tibia con la levadura, lo dejamos por espacio de unos 15 minutos.

En un bol amplio ponemos la harina, hacemos un hueco en el centro y vertemos el agua con la levadura ya disuelta. Con una cuchara de madera comenzamos a mezclar, veremos entonces que la harina de fuerza se va integrando rápidamente con el agua, es el momento de meter las manos en la masa y de añadir la sal. Comenzamos a amasar hasta lograr una masa elástica que ya no se pega a las manos.

Dejamos que la masa leve durante unas 4 horas en el bol, tapada con papel film. Triplicará su tamaño, eso querrá decir que la levadura ha hecho el efecto deseado.

La cebolla cortada a gajos, la freimos un poco para que se ablande, después va a ir al horno. La escurrimos y reservamos.

Precalentamos el horno a 200º.

Extendemos la masa con el rodillo, dando forma redonda. Bueno, en la foto salen ovaladas porque las hice individuales.

En una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, colocamos la masa de pizza extendida y ya le ponemos el tomate frito, la mozzarella y la cebolla previamente pochada por encima, espolvoreamos albahaca y tomillo, añadimos un hilillo de aceite de oliva y al horno.

Bajamos la temperatura del horno a 180º, lo dejamos unos 10 minutos, depende de cada horno. Cuando veamos los bordes dorados, es que ya está lista.

Una pizza sencilla. Las cosas sencillas también son importantes.