Básicos de los dulces caseros. Ahí es donde encontramos esta salsita que redondea un montón de postres, desde una tarta Tatin, en todas sus modalidades, hasta una de chocolate. Y una vez que la tengas hecha y la pruebes… se te ocurrirán muchas cosas donde aplicarla. Aviso: para no pifiarla tenemos que tener disponibles dos cazos. Hacerme caso.

La cremita inglesa

Ingredientes

• 1/2 litro de leche
• 5 yemas de huevo, a temperatura ambiente
• 125 grs. de azúcar
• 1 palo de vainilla

Los ingredientes

 En un cazo ponemos la leche junto con el palo de vainilla (abierto por la mitad y raspado su interior, que es lo que aromatiza más). En el momento que arranque a hervir, lo retiramos del fuego.

En otro cazo, que será en el que haremos la salsa, ponemos las yemas de huevo y el azúcar. Removemos enérgicamente con una espátula (una de silicona irá bien). La mezcla tiene que tomar un color blanquecino.

Vertemos la leche caliente sobre la mezcla e inmediatamente removemos y lo ponemos al fuego suave, sin parar de remover. Atención! éste es el punto crítico de la elaboración: NO permitir que hierva en ningún momento. Si es necesario vamos quitando y poniendo el cazo del fuego. Los miedicas podéis optar por hacerlo al baño María.

Cuando la mezcla tenga una densidad suficiente como para dejar la espátula cubierta por la salsa, pero con aspecto líquido, es el momento de retirarla del fuego. Inmediatamente la colamos por el colador chino a un recipiente. Cuando se temple un poco, la guardamos en la nevera. Con el fresquito se espesará un poco, es normal.

Esta crema o salsa es para servir en frío, pero recién hecha yo no me cortaría en probarla. A ver cuánto resistimos sin meter la cuchara más veces.

La primera vez en hacerla es recomendable armarse de paciencia en el momento de estar ahí dale que te pego removiendo y controlando la temperatura. Vale la pena estar más ratito hasta que espese un poco, que darle caña al fuego y acabar en sabe Dios qué.

Por último, es posible perfumar la salsa añadiéndole un chorrito mínimo de algún licor (anís, kirsch…) Y se conserva 4 ó 5 días si la guardas en la nevera. Otra posibilidad es utilizarla para hacer helado, quedará con el sabor delicioso del mantecado. Pero eso lo dejamos para otro día, que la máquina de hacer helados está tan guardadita que… ni idea de dónde está!

Creo que me voy a preparar una tarta de chocolate YA!

Dulce o salado, cocinar mola mil!