Berenjenas y Cia.

Para salir de apurillos con un cierto honor y poder acompañar unos filetes de carne dándoles carácter de plato único, aprovechando unas berenjenas que a veces dan pereza hacer al horno o rebozarlas. No nos complicamos y liamos un primerosegundo que cumple sobradamente con la misión de dar de comer al hambriento.

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Ingredientes (para 3 personas)

para la salsa de tomate

  • 1 bote de 1 kg de tomate natural triturado
  • 1 puerro
  • 1 diente de ajo
  • perejil, tomillo, 1 hoja de laurel
  • sal y pimienta negra recién molida
  • aceite de oliva
  • 1 cucharada de azúcar
  • 100 ml. de vino para cocinar o vino blanco

Empezamos preparando la salsa de tomate. En una sartén honda ponemos el aceite suficiente para rehogar a fuego lento el puerro picado finamente. Cuando esté ligeramente dorado (cuidadín que el puerro pasa de dorado a quemado en 0,5 segundos) añadimos el tomate, las hierbas, el diente de ajo picado, el azúcar, la sal y la pimienta. Subimos la temperatura del fuego, para que el tomate se fría, y cuando empiece a salpicar tapamos parcialmente. Aflojamos el fuego y dejamos que el tomate se vaya haciendo durante unos 20 minutos aproximadamente.

Vertemos el vino sobre el tomate, dejamos que se evapore el alcohol, removemos y afinamos de sal y azúcar si es necesario. Reservamos.

Ponemos agua a hervir en un cazo. Si optamos por las bolsitas de arroz, las introducimos en el agua hirviendo, tapamos y en 9 ó 10 minutos estará hecho.

Si es arroz normal, ponemos agua a hervir en un cazo. La cantidad ha de ser el doble de agua que de arroz.

En una sartén amplia con un poquitito de aceite, refreímos ligeramente el arroz, añadimos el agua hirviendo y lo dejamos 7 minutos a fuego vivo, pasado ese tiempo aflojamos el fuego y esperamos a que se consuma el resto del agua. Apagamos y reservamos.

Turno de las berenjenas. Las troceamos a dados regulares (los puristas pondrían sal y las dejarían «sudar» un rato en un colador, yo me he saltado ese paso, que lo he visto en el blog de Tengo un horno y se cómo usarlo y oye, la verdad es que no pasa nada).

En una sartén con un par de cucharadas de aceite rehogamos los dados de berenjena hasta que se reblandezcan y se doren. Las escurrimos el aceite.

Y ya solo queda poner las berenjenas esparcidas sobre el arroz, cubrir todo con el tomate caliente y espolvorear el queso rallado por encima. Podemos gratinar o… no. En función de las prisas que tengamos y las ganas de encender el horno. Y hala! a acompañar lo que sea.

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9 pensamientos en “Berenjenas y Cia.

  1. Bon día Marisa
    Pues si que es un buen acompañamiento y hasta un primer plato ,tengo unas berenjenas por ahí y ya se donde van a acabar para esta noche.
    Ah lo de hacer sudar las berenjenas yo lo hago cuando las voy a rebozar, me parece que absorben menos aceite, siempre lo había visto en mi casa.
    Bueno que pases un buen día
    Lourdes

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  2. Yo lo de salar las berenjenas lo hago solo cuando llevan un par de días o tres por casa y la carne es menos firme. Con las recién cortadas no es necesario para nada, van cogiendo amargor según pasan los días, es cuestión de ir calculando…

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  3. Pingback: Judías verdes con tomate y jamón serrano #Asaltablogs | Retcéteras

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