Que sí, que sí, que la conoce todo el mundo, hay más versiones que días tiene el año. Esta es la que conozco, la que siempre hago y la que resuelve con éxito el tener la comida hecha el día anterior. La publico con segundas intenciones… por qué? Porque así los cocinillas de la familia la tendrán a mano si no les puedo coger el teléfono en el momento que tengan dudas.
En la foto podéis ver al segundo ser vivo que probó la salsa por primera vez en su vida, creyendo que nadie la veía. Le estoy consintiendo más de la cuenta.
Ingredientes (para 4 personas)
- 8 patatas medianas (las kennebec de Galicia van de lujo)
- 1 cebolla tierna
- 1 paquete de salchichas de Frankfurt (a poder ser buenillas, luego se agradece)
- 2 manzanas Golden (o la que tengáis a mano)
- 10 ó 12 pepinillos agridulces
- 2 cucharadas soperas de alcaparras
- 1/2 limón
- aceite de oliva virgen
- sal y pimienta
- 1 bote de mayonesa
- 2 cucharadas de mostaza (puede ser de Dijon, a la antigua, corriente, la que más os guste)
- cebollino para adornar (opcional)
Pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en cubos de unos 2 cm de lado aproximadamente. Las cocemos al vapor, controlando que no se deshagan, pinchando con un palillo de madera. La idea es que estén blandas pero los cubos queden enteritos. Las sacamos y las colocamos extendidas en una fuente grande para que se enfríen un poco.
Las salpimentamos y las rociamos con el jugo del limón y un hilillo de aceite de oliva, y cuando digo hilillo es hilillo, no os animéis más de la cuenta. Reservamos.
Ahora picamos la cebolla en trocitos muy pequeños.
Los pepinillos los partimos longitudinalmente y luego los troceamos en seis cachitos cada uno; que se noten luego en la ensalada.
Picamos las alcaparras muy muy pequeñas.
Las manzanas peladas y cortadas en cubos de 2 cm. aproximadamente.
Añadimos todo a la fuente de las patatas.
Las salchichas las pasamos 1 minuto por la sartén caliente con una mini-pizca de aceite. Procuramos que no se doren. Las troceamos en rodajas y las incorporamos a la fuente de las patatas. Ya está casi lista la ensalada!
Por último, en un cuenco mezclamos la mayonesa con la mostaza. En este punto lo ideal es probar con el dedito si la cantidad de mostaza nos satisface, por eso lo mejor es ir incorporándola a la mayonesa de cucharada en cucharada puesto que dependiendo del tipo de mostaza que utilicemos nos hará falta más… o menos.
Repartimos la salsa por encima de la ensalada. Con unas cucharas de madera y con cuidado, mezclamos bien para que la salsa impregne todo.
La guardamos en la nevera y que repose al menos cuatro horas o de un día para otro.
Para darle un puntito de color espolvoreamos un poquito de cebollino picado antes de servirla. Y a partir de aquí solo nos queda ver las caras de sincero agradecimiento y escuchar los amables comentarios del tipo «por fin has hecho ensalada alemana!», «nos llevamos un táper!», «qué poco te prodigas!», «por qué has hecho tan poquita?»…
me encanta esta ensalada y sí, yo también tengo mi versión. se me había olvidado y voy a hacerla 🙂 muchos besos
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Esperando impaciente la versión reCocinero!!
Petonets
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Muy rico, me encanta con la salsa de mostaza ñam ñam
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Maribel, la salsa de mostaza es un as en la manga!
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