Cenar. Merendar. Apañar. Verbos que seguro conjugamos a ciertas horas, y al igual que hay días que estamos inspirados y nos ponemos manos a la obra para preparar algo para sorprender, otros no tenemos ni idea que hacer ni ganas de liar la cocina. Pues para estos días lo mejor es el recurso sandwich, que apaña en el sentido de salir del paso y suena un poco a triste. Este «sandwichu» de bonito no es un triste, es colorado y simpático, se prepara en un pis-pas sin perder contundencia para llenar estómagos hambrientos y el encargado de prepararlos no se pierde el comienzo de la película. Vamos allá.

Ingredientes

• 200 gr de bonito del Norte, ya escurrido
• 2 ó 3 cucharadas de salsa de tomate frito (casera mucho mejor!)
• 1 cucharada de mayonesa de bote
• 2 huevos cocidos
• 1 latita de aceitunas verdes rellenas de anchoa
• sal y pimienta negra recién molida
• 8 rebanadas de pan de molde (que si es hecho en casa… es pura gloria)

Lo primero que haremos es cocer los huevos. En un cazo con agua sumergimos los huevos, lo ponemos al fuego y cuando comience a hervir el agua dejamos que transcurran 8 minutos. La idea es que la yema quede jugosa. Retiramos del fuego y refrescamos con agua fría para poder pelarlos sin achicharrarnos los dedos. Una vez pelados los picamos en trozos medianos.

Las aceitunas las escurrimos y cortamos en rodajas.

En un cuenco amplio desmigamos bien el bonito. Añadimos el huevo y las aceitunas, salpimentamos, incorporamos el tomate, removemos. Por último la mayonesa, mezclamos bien para obtener una pasta y ya está listo para rellenar los sandwichs.

Esta pasta se puede preparar con antelación y tenerla a mano para poder hacer una cena o una merienda rica…  a la velocidad de la luz!