Guarnición: conjunto de soldados que está destinado de forma fija o permanente en una población o un lugar para defenderlo… bueno, en realidad el asunto es que iba a hablar de las patatas que están destinadas a defender y a acompañar a un plato de carne o pescado como guarnición. Seguro que esta guarnición mola mucho más que la primera!

Ingredientes

• 5 patatas medianas y redonditas
• 50 gr de mantequilla completamente derretida, líquida
• sal y pimienta
• tomillo en rama (si no tenemos, pues seco)
• mantequilla para engrasar los moldes (si tenemos bandeja para magdalenas, es ideal y si no, en moldes individuales de aluminio desechables)

Lavamos y pelamos las patatas. Con una mandolina las cortamos en láminas de unos 3mm más o menos. Si no tenemos mandolina… con un cuchillo bien afilado, será un poco más tostón pero posible.

Una vez cortadas, las sumergimos en la mantequilla líquida y les damos un bañito masaje, las láminas de patata quedarán impregnadas por ambas caras. Salpimentamos.

Engrasamos los moldes, colocamos una ramita o espolvoreamos el tomillo en el fondo del molde.

Empezamos a colocar las láminas unas sobre otras, no tienen que estar perfectas, pero sí rellenando bien el molde hasta arriba, que no queden huecos. Luego se reducen en el horno y bajan un poco.

Calentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.

Cuando esté el horno caliente, las metemos y las tenemos unos 40 minutos aproximadamente, que cada horno tiene su qué. Cuando las veamos doradas y que han bajado un poco es que están para sacarlas.

Dejamos que se enfríen un poco. Con la punta de un cuchillo separamos los bordes que se hayan pegado un poco, así las desmoldaremos bien.

Para desmoldar con miedito a que se rompan las podemos sacar con un cuchillo plano, pero si estamos muy seguros de nosotros mismos… ponemos una bandeja plana encima de los moldes y damos la vuelta con chulería.

Las reservamos. Cuando vayan a entrar en acción, les damos un calentoncito en el micro y Hale! Guarnición lista para entrar en combate.